miércoles, 29 de octubre de 2014

Miedo me da





Se aproxima la fiesta que nunca entendí y sigo sin entender, aunque haga verdaderos esfuerzos para hacerlo. Comprendo que las tradiciones populares hay que respetarlas incluso seguirlas y amarlas como algo nuestro...Pero es que Halloween no es algo que pertenezca a nuestras raíces ancestrales ni a las de nadie, es algo que degeneró gracias a las variopintas interpretaciones de diferentes culturas.

De momento "el palabro" viene de All Hallows´Eve . Algo así como: el día antes de todos los santos, y esto sí que por lo menos ya nos suena algo, pues por los países cercanos a la influencia Mediterránea se recuerda al menos por estas fechas a los seres queridos que ya no están entre nosotros.

Visitas a cementerios, misas de difuntos, flores y poco más es en lo que consiste el festejo. 

Pero Halloween es otro cantar, aquí el merchandising echa el resto todos los años, y como buen producto adaptado e interpretado por los americanos nos viene de vuelta con exageradas maneras de festejo carnavalero.

El origen de todo habría que buscarlo en el viejo continente y en un pueblo antiguo que dominó y se extendió prácticamente por toda Europa: Los Celtas. Estos celebraban el denominado "Samhain". Entre sus creencias había una peculiar en la que por estas fechas los límites de las presumibles fronteras que dividían el mundo de los vivos y los muertos se hacía más estrecho y de esta forma, los espíritus familiares como los malignos e infernales podían atravesarla; la forma de protegerse de los malotes era disfrazarse para parecerse a ellos y de esta forma pasar desapercibidos y no ser molestados, también iluminando con hogueras las cercanías de los hogares.

Después vinieron los romanos y conquistaron todo lo que pudieron y algo más, y la tradición la hicieron suya y empezaron a dedicársela a Pomona diosa de los frutos y a celebrarla como ellos celebraban: con ritos, sacrificios, orgías y festejos
variopintos. Como esto era pagano, ¡pero que muy pagano! en cuando se estableció el cristianismo, desplazo su fiesta de difuntos de día para eclipsar de alguna forma tanta profusión de paganidad y de despropósitos. Después todos los que hicieron las Américas trasladaron todo el bagaje folclórico en la maleta. 

Lo de las calabazas fue cosa de los Irlandeses que coincidiendo con la gran hambruna de su país se les ocurrió esa fantástica idea de vaciar la oronda hortaliza e iluminarla por dentro recordando una vieja historia de un tacaño llamado Jack y su linterna. barrunto, que para animar el cotarro un poco y darle misterio al asunto.
Desde entonces los colores negro y naranja dominan los festejos, junto con el "truco o trato" que tampoco comprendía hasta que me explicaron que era algo así como "O me das algo que me guste, o te pego un susto que te caes de culo".

El caso es que los chavalines, por aquello de la atrevida ignorancia y la consabida inocencia se disfrazan de las cosas más peregrinas: Vampiros, Brujas, Frankesteins, Zombies o diablos, yendo de puerta en puerta por residenciales oscuros con cestas colgadas llenas de huevos, para lanzar sobre las que no se abran o donde no les atiendan convenientemente; al mismo tiempo para llenar de chuches si la noche se les da bien.

Y ahora después de tan distendida plática informativa os explicaré porqué es una fiesta que no entiendo.

Comprendo como ya dije, el que se recuerde a las personas que nos dejaron por ley de vida y que presuponemos son espíritus puros, libres de las ataduras carnales que les ligaban a este mundo de sufrimiento, gozando de recompensa de vida y descanso eternos.

Por eso no concibo, que aproximándose el día 31 de Octubre, en que la linea entre los vivos y los muertos se estrecha, quieran pasarse de nuevo a este lado. Como diciendo: ¡Vamos a ver a la familia a ver como les va! ¡Ganas tienen!
Los muertos infernales y almas en pena, tampoco creo que cambien un infierno por otro, sería absurdo salir de la sartén para meterse en el cazo.

Y es que por este mundo de "Vivos" y granujas, que cazurrean a nuestra costa con sus corruptelas y sus cambalaches, vamos sobrados de espíritus torturados que bregan por llegar a final de mes, con las propinas que se cobran con nombre de sueldo.
Nos sobran igualmente azucarillos. Nos las dan continuamente para entretenernos de los problemas reales. Que estos ¡sí! asustan de verdad: Paro, Crisis, Recortes presupuestarios, Guerras, Disturbios, Terrorismo... Y para miedo el que pasamos cuando abrimos los huecos buzones que nos escupen facturas y facturas. recordándonos el IVA las Tasas, los impuestos y las tarifas de las grandes compañías abusadoras.

De monstruos tenemos una buena remesa: Los "vampiros" empresariales por ejemplo, que chupan al empleado las escasas energías con largas jornadas, condenándoles con horarios inflexibles a una existencia de "zombies".


Los"diablos" que pululan como plaga, disfrazados de Armani o de Toucci y se hacen llamar políticos al servicio del pueblo, estos son de veras peligrosos pues nos dicen lo del: "Truco o trato" constantemente, como letanía bien aprendida. En definitiva si les abres la puerta con tu voto estás perdido, pues si haces "Trato" con ellos para un buen gobierno te hacen el "Truco" en cuanto te descuidas.

Y que me dicen de esos"monstruos" de la banca llamados banqueros, que cuidan, manejan y administran las golosinas que ponemos en sus sacas, para que cuando llamemos a sus mansiones encantadas, como niños tímidos, pidiendo algo de lo nuestro, te reclamen cinco veces más a cambio, si es que no te cierran la cancela en las narices echándote a los perros policías.


Y para negro el futuro que se nos pinta en lontananza, y negras las máscaras y capuchas de los señores de la guerra y el narcotráfico que juegan con la muerte y la degradación de la sociedad como a la lotería.


Las únicas sonrisas que nos salen de los labios, son como las de las calabazas huecas, de corazón y de neuronas, al igual que el color encendido tirando a naranja, que congestiona nuestras caras cuando oímos alguna de las muchas noticias de corrupción, de latrocinio,de engaño, de violación de derechos, de abusos de los poderosos contra los débiles, de maltratos y explotación, de cruzadas terroristas, de violencia en las calles, de Ebola, de Cáncer, de Sida... De todas las miserias del planeta humano.

Por eso no puedo entender los motivos por los que, los del más allá quieran pasar al más acá, si los de aquí ya estamos servidos de incertidumbres y temores. Y menos protegernos de ellos, cuando los más peligrosos son los que colean todavía por estos lares.


Por eso, una fiesta que celebra de forma tan elaborada, mercantil y desaforada algo que suena a cuentecito para meter el susto en el cuerpo, no es como para celebrarla a rajatabla ni tomársela muy en serio.

¡Eso sí! 

Si es para divertirse y pasarlo bien en plan: "Carpe Diem" que decían los romanos, entonces ¡adelante! "demos al cuerpo alegría macarena" que tarde o temprano engrosaremos las filas de los muertos. Calaveritas, que dirían los hermanos mejicanos. 

Seremos espíritus libres y al menos yo, sin ganas de venir por estas fechas a incordiar a los vivos, que suficiente tendrán con lo que tengan por entonces.


¡Miedo me daría! arrimarme siquiera a esa delgada linea del Samhain que marcaba el fin de la cosecha.

  

sábado, 25 de octubre de 2014

La Hermandad

La Hermandad

De : Marcos Chicot



En su día el libro escrito por "Marcos Chicot" -El Asesinato de Pitágoras me sorprendió gratamente por su trasfondo
histórico y por su trama cuajada de misterio y tensión, así como de numerosas escenas de acción y suspense trepidantes en las que perder el aliento lector.

¡Pues bien! creo que después de terminar la lectura de esta segunda parte, me he quedado con idénticas sensaciones positivas tan satisfactorias, cuando se dan todas las circunstancias para que así sea. Aunque algún pero le pondré a la novela.


La lucha entre el bien y el mal está contenida en muchos, por no decir en todos los libros que tomamos entre las manos, por sus páginas desfilan personajes con virtudes de bondad, justicia y altruismo, junto con los villanos siniestros y malvados hasta la raíz.


Y en este contexto que nos presenta el escritor no podía ser menos, sobre todo al seguir la línea narrativa del primero de sus títulos.

Volveremos a encontrarnos con personajes conocidos de los cuales "Ariadna" de Crotóna y "Akenón" el egipcio destacan con peso propio, aunque curiosamente no serán los protagonistas ni absolutos ni estelares que fueron en el Asesinato de Pitágoras, más bien perderán algo de significación en esta historia de continuación narrativa.

Hay que decir que los dos libros son auto-conclusivos, y como nos dice el mismo autor: aunque se puedan leer las dos historias independientemente es conveniente hacerlo por orden.


Y es que esta vez se nos narrará la historia en dos momentos cronológicos y en dos escenarios totalmente diferenciados: en la Cartago de 507 a.C y en el Madrid del siglo XXI.




"Ariadna" y "Akenón" llevan 3 años establecidos en Cartago, lejos de la escuela pitagórica, en parte huyendo de los recuerdos de acontecimientos pasados y por otro lado para fundar un nuevo hogar. La pareja disfruta de un status social considerable aunque no son amigos de mostrarlo en público. Tienen un hijo llamado "Sinuhé" de dos años y medio que se ha convertido en el núcleo familiar. Llevan una vida sencilla bajo la protección de "Eshdek" el principal amigo y protector de ambos a la vez que socio mercantil de "Akenón". 

Y  ahora hay un motivo más que celebrar: "Eshdek" acaba de ser nombrado- Sufete-, un puesto equivalente al de senador romano.

Pero hay otros personajes que no están por la labor de favorecer la felicidad de la hija de Pitágoras, de su marido y su hijo, y estos saldrán a la palestra escrita.


"Glauco de Sibaris" aquel personaje que nos erizo el pelo de la nuca cuando eran descritas sus aberraciones y crueldades, este se ha trasladado a Cartago. Por otro lado un antiguo rival de "Akenón" se ha convertido en comandante de las tropas encargadas de la seguridad de la ciudad, se trata de "Drogo" apodado -El Pulgares- por una costumbre de la que os enterareis en cuanto lo conozcáis.



Y ciertamente los problemas no vendrán solos, empezarán en una concatenación de circunstancias adversas, siendo la primera el recibo de un pergamino con el símbolo del pentáculo invertido comunicando, el ataque a la comunidad de Metaponte y la muerte violenta de Pitágoras a mano de violentos mercenarios. 


Eso solo puede significar que el antiguo discípulo traidor,  maestro de asesinos, sigue influenciando con su poderosa mente y manipulando a las personas adecuadas, para acelerar el fin de los seguidores pitagóricos. 

Su nombre fue borrado y su persona anulada, pero el ahora denominado: "Khaos" a vuelto a sembrar de miedo y muerte el entorno por él elegido.

En la parte cronológica actual, conoceremos a dos personajes dotados de personalidades definidas y atractivas: "Elena Pastor" una profesora de Psicopatología en la Universidad Complutense de Madrid, que a la vez elabora una tesis sobre el potencial de la mente humana.


"Daniel Martín" un joven de coeficiente intelectual altísimo que está desarrollando un programa informático que permitirá a los científicos emular al cerebro humano, siendo consciente del peligro que supone al poder ser utilizado tanto para el bien como para el mal.


"La ciencia actual, escéptica, ciega y confiada únicamente en el poder de la tecnología, apenas está empezando a producir aportaciones en el campo de la mente."


Ambos se conocerán en una sociedad llamada -Mensa- y se verán involucrados en una trama en la que se sentirán simples peones de un tablero donde se desarrolla un juego macabro y peligroso en la que una organización con trazas sectarias los requiere para una difícil misión: luchar una batalla que empezó hace 2500 años.


El ritmo de la obra se hará trepidante, de tal forma que el libro se hará corto a pesar de sus 88 capítulos. "Chicot" nos vuelve a demostrar con su forma de escribir y novelar, que la lectura puede ser apasionante.


Pero como dije al principio algún pero le encontré a la novela. Sólo dos, y siempre como opinión personal y naturalmente discutibles. 

El primero de los peros es la aparición de personajes que se nos describen como algo prometedor en la trama, pero que se van desdibujando y pierden fuerza de tal manera, que al final no tiene mucho sentido su vuelta a la escena de los acontecimientos. No voy a nombrarlos para daros la oportunidad de descubrirlos vosotros mismos.

El segundo son las escenas tórridas y apasionadas entre otros dos de los personajes. ¡Ojo! están genialmente descritas de tal forma que hasta somos espectadores de lujo, e incluso podríamos sentirnos medio protagonistas de las acciones desarrolladas; pero modestamente opino que no debería haberse recreado tanto en ellas.

por lo demás ya os aviso que la lectura será muy adictiva e interesante pues, aunque la base histórica no tiene tanta relevancia en este segundo libro, si la tiene el argumento y la trama urdida entorno a los personajes.

"Marcos Chicot" está entrando por méritos propios en el panorama literario de es país y como muestra, estos dos trabajos que ha escrito y un tercero del que nos deja leer dos capítulos que parecen muy, pero que muy prometedores. 


Quedaremos pues a la espera de ese libro que llevará por título: -Regreso a la muerte-





"Su mayor sueño era que los hombres formaran una comunidad de naciones que se gobernaran según sus principios morales de virtud, igualdad y justicia."

miércoles, 22 de octubre de 2014

Balance





Me gustaría sacar una conclusión para el final de mis días,

hacer un resumen de mi vida, de mis sueños, de mis ilusiones, de lo que quise ser y no pude.

Hacer balance antes de rendir cuentas: de mis motivaciones, de lo que me impulsó a hacer las cosas, de los objetivos y los intereses, de los medios que empleé para conseguirlos.

Quisiera hablaros de las metas que me impuse y las que alcancé, de los miedos que me frenaron a llegar a más alto, de mis dudas, de mis indecisiones.

Saber si a quienes me amaron a ciencia cierta los merecí, y recordar si a los que rechacé en el camino apartándolos a un lado lo merecieron.

Conocer las razones por las que uno se entrega a ciertas causas en cuerpo y alma y abandona otras antes de empezarlas.


Comprender que es lo que me movió, que me hizo cerrar los ojos ante la necesidad ajena, cuales fueron mis negaciones y mis concesiones a lo largo del peregrinaje vital.

Si mis sacrificios y mis renuncias tuvieron alguna consecuencia positiva, si los desvelos y agonías sirvieron para alguien.
Es tan penoso marcharse sin saber si valieron la pena tantas tristezas y las lágrimas derramadas...

Por ello  sería gustoso resumir de forma justa las lecciones que recibí y las que creí dar, cuanto compartí  y cuanto me dieron.
Tendría que morir y nacer varias veces para comprenderlo todo, y aún así, creo poder decir que no lo conseguiría.

La vida eterna puede consistir en eso: en ir cerrando grietas, tapando brechas y curando heridas y mientras repetir los errores e intentar corregirlos. El conocimiento pleno tardará en llegar, la perfección de lo humano es imposible.

Dijeron los que saben: que tropezar en la piedra no es el error, que este consiste en enamorarse de la misma y provocar la caída.

Cuando el horizonte se acerca y el sol va llegando a su ocaso. Cuando cumple el otoño sus días y se presiente el invierno en la piel del alma; es entonces cuando las preguntas se hacen más perentorias y pretendemos respuestas de los dioses que parecen dormidos y ajenos a nosotros.

Es cuando nos sentimos indefensos, abandonados, más pequeños y frágiles, es cuando imploramos la ayuda que nunca podrá llegar de fuera, es entonces que nos miramos dentro y queremos hacer balance personal para aferrarnos a la esperanza y dar nuestro propio veredicto, el epitafio comprimido que nos describa como lo que fuimos, sin mentira, sin disfraz que nos oculte.

Será solo entonces cuando las respuestas lleguen solas, sin formular las preguntas que las requieren,  y tengamos el valor de mostrarnos como lo que somos: seres inconclusos en proceso de construcción con expectativas de perfección. Carne, hueso y sangre con aliento y pretensión divina.



sábado, 18 de octubre de 2014

Los Crímenes del número primo

Los Crímenes del número primo

De: Reyes Calderón



Salta la alarma en el monasterio navarro de San Salvador de Leyre cuando su abad "Pello Urrutia" un anciano de cuerpo frágil y carácter templado por el sacrificio, la oración y el ayuno desaparece en extrañas circunstancias junto con las sagradas formas expuestas en el altar. El suceso es descubierto por un fraile de vocación tardía que ingresó en el monasterio como sacristán, teniendo en su curriculum una licenciatura en ciencias exactas. Se llama "Fermín Chocarro" y gracias a sus conocimientos tendrá bastante protagonismo a la hora de aclarar ciertos acertijos.



 En un principio el prior del monasterio y el maestro de novicios deciden ocultar el caso y tratarlo como asunto interno, para no crear alarma al resto de la comunidad y que no trascienda a la opinión pública, ya que se piensan que en su senectud el abad ha sufrido algún tipo de locura que le ha conducido a esa extraña conducta que no imaginaban propia de él.

Pero todo se complica cuando en el palacio episcopál de Pamplona "Lucas Andueza" el secretario personal del arzobispo "Blas de Cañarte" le hace entrega a este, de un extraño paquete que contiene una pequeña caja en forma de ataúd, en cuyo interior se encuentra un dedo humano acompañado de una hostia consagrada, y lo que parece ser un antiguo pergamino escrito en latín y arameo cuya traducción lleva implícita una exigencia.


A partir de ese momento entran en escena los dos personajes que darán cuerpo a la historia con sus propias narraciones en primera persona. Un inspector de la Interpol llamado "Juan Iturri". Este se haya investigando en Pontevedra el caso de un famoso y escurridizo pederasta que escapa cada vez que le planta cerco. Necesita tomarse un respiro y marcha a Pamplona donde es a su vez requerido por el arzobispo, animado este por una antigua amistad, decide pedirle ayuda discreta con respecto al paquete recibido y la enigmática misiva.




La segunda protagonista es "Lola MacHor" como jueza de instrucción de los juzgados de Navarra, mujer entregada a su familia y su profesión, nunca ha llevado un caso tan peliagudo como el que tiene por delante: una escena de crimen situada en una ermita de un pueblo llamado Mendigorria, dos cadáveres pertenecientes al clero, un relicario tirado en el suelo junto con una buena cantidad de dinero, y lo que sospecha, una clara amenaza sobre su propia persona.


Tanto el inspector como la jueza coincidirán en la investigación. Empezarán a colaborar sin problemas, pues ambos se conocen de un antiguo caso en el que la jueza estuvo implicada directamente, y fue " Juan Iturri" quién la salvó de la quema a la vez que este, quedaba prendado platónicamente de su persona. 


La narración del libro se distribuirá en tres partes definidas por sendos capítulos. En el primero se nos presentarán los hechos y personajes que parecerán tener cierta relevancia en la historia pero que irán diluyéndose a lo largo de esta, solamente destaca por su personalidad y carisma el fraile matemático, que colaborará de forma indirecta la investigación, pues un número primo, parece ser la clave en torno a la que gira toda la trama, y sus significados parecen aportar pistas al caso en concreto.


( Un número primo es un número natural mayor de 1 que tiene únicamente dos divisores distintos: él mismo y el 1. se les conoce como números puros y perfectos )


Según se desarrolla la historia veremos que lo que parecía una fuga sin sentido degenera en secuestro, y después todo tomará tintes de venganza por parte de alguien que parece conocer la iglesia desde dentro.


"Nadie aborrece a quien no conoce, ni envidia a los que le son ajenos."


El libro en general atrae por el cúmulo de misterio y de enigmas a resolver, aun así le pongo algún pero a la hora de analizarlo como lector.

La autora nos da en principio y sobradamente todas las explicaciones que se tienen que dar sobre el suceso que acaece en la abadía de Leyre y aún así reitera toda la información cuando un nuevo personaje es informado de ello, con lo cual hace que la lectura sea un tanto cansina y lenta con este proceder. La parte más dinámica es en la que la juez entra en acción y toma el caso, quizá con demasiada asunción de cometidos, algo así como: ¡Dejadme sola, que yo puedo!

los personajes principales están muy bien perfilados como para comprender sus sentimientos y sus formas de proceder, pero como dije antes, algunos desaparecen a lo largo de la historia sin dejar rastro ni aportación alguna a la novela en general.


Por otro lado las conclusiones finales y la resolución de todos los enigmas parecen acelerarse de forma precipitada donde el azar sospechosamente, juega un papel determinante. Lo mejor quizá es la documentación llevada a cabo por la escritora con respecto a la cotidianidad de la vida dentro de los monasterios


"Por un breve instante, sentí envidia de la vida del medioevo que imitaban aquellos frailes. Una vida sin prisas ni carreras, con tiempo para la lectura y el arte, la poesía y la contemplación."


 y la labor ejercida por los jueces dentro del órgano legislativo de esta nación. 


"No juzgamos a las personas, nos limitamos a analizar sus acciones. La investigación no es una labor visceral, sino racional."


Una novela que se deja leer, pero que tampoco puedo calificar como de las mejores que he tenido entre mis manos. Segunda de cinco en la que aparecen tanto la juez "Lola MacHor" como el inspector de la interpol "Juan Iturri" y la séptima de las escritas por esta autora.



miércoles, 15 de octubre de 2014

Eterna despedida




  In Memoriam de Ángel Gómez  ( 15-10-14 )



                                                                   
Deslizó sus dedos en una de mis manos, era tiempo de despedida y yo, como un tonto me quedé desorientado sin saber que decir, esperaba este momento no deseado, odiaba pensar siquiera en mi certeza de que esto iba a suceder tarde o temprano, e inspiré hondo y exhalé el aire con fuerza, como para vaciarme del dolor que me quemaba, pero el dolor seguía anclado con sus garfios en mis entrañas sin querer soltarse.


Sentía esa angustia que de niño me hacía arrebujarme entre las sábanas de la cama para demorar el encuentro con otro día de escuela, y esa otra que era mezcla de timidez y deseo cuando la conocí y me enfrenté a sus ojos color de miel, con una añadida sonrisa suya que me dejaba indefenso.

Hoy me encuentro desarmado ante la evidencia de lo inevitable, lo único que sale desde adentro de mi ser, son las lágrimas que me recuerdan lo que siento por ella y lo que me cuesta perderla.

Ya me dijo que si partía, no era por falta de amor que me abandonaba, tampoco por mis continuas torpezas de hombre. Siempre la amé, siempre, ahora que me dice que se va, lo hago con pasión, incluso en este instante que aprieta mi mano torpemente como una niña enamorada a la que he defraudado, la sigo amando.

En un impulso instintivo abrazo su frágil cuerpo y mientras, me ahogo en sollozo y no acierto a decir todo lo que la echaré de menos; ve mi nerviosismo, sonríe y me dice quedito y suave: "vive feliz en lo que puedas, sobreponte a la pérdida y vive. Razones sobran para que lo seas, aunque yo me vaya." "Acuérdate: en su día creamos un universo juntos, a base de miradas, caricias y palabras, mi territorio eran tus brazos cuando me rodeabas como ahora lo haces, yo me perdía en ellos y no había entonces preocupación ni desasosiego que me arrancase de su calor." "Me sentí dichosa y segura junto a ti y lamento este viaje, pero cuando marche recuerda todo ello como yo lo hago ahora, y sonríe al destino. El dejó que nos encontrásemos por el camino."

"Cuando estés triste sueña conmigo y piensamé a tu lado en los mejores momentos, añoramé sí, pero sigue tu camino, no quisiera entorpecer tu futuro con mi recuerdo. Sabes que es inevitable la marcha y siento ocasionarte tanto pesar, pero he de irme. Te amaré siempre."

Mi cabeza se llenó de preguntas que no iba a formular y de las que no obtendría respuestas. Dudas que no podría aclarar, del desgarrador sufrimiento que no creo fuese a remitir nunca.

Después su abrazo perdió fuerza, me separé para reflejarme en sus ojos y estos me dijeron adiós, un poco turbios de agua, ¿O eran los míos los que lo estaban? En definitiva se fue, se alejó envuelta en esa luz que la acompañó siempre y quedé con esa insufrible nostalgia que me acompañaba cuando no la tenía junto a mi...

...Y la muerte hizo su trabajo una vez más. Fría e implacable sin pedir disculpas. Ella es así, no admite replica ni demora, dejó solo los despojos, como los de un naufragio tras la tempestad, y a mi desarbolado por la cruda realidad de la vida que te va quitando a manos llenas, todo lo que en principio te ofreció. Como un canto de sirena. 


"Quizá te diga un día que dejé de quererte,

aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esta despedida,
que, aunque el amor nos une, nos separa la vida."

                                                                   José Ángel Buesa


martes, 14 de octubre de 2014

Un Avión sin ella

Un Avión sin ella

De: Michel Bussi

Vuelvo a caer en la tentación de hacer caso a las reseñas de otros blogs, pues son muy acertadas en la mayoría de los casos, pues aunque sobre gustos no hay nada escrito, si hay escritos muchos libros que da gusto leer.

Por sus bien definidas historias, por sus tramas correctamente desarrollados a la par que con unos argumentos la mar de interesantes
Este es uno de esos casos reseñables.

En Diciembre de 1980 un avión proveniente de Estambul y cuyo destino es Paris, impacta en la cima del monte Jura en la frontera Franco-suiza. 


Seremos testigos de esta tragedia desde el interior del avión, desde que estalla la tormenta hasta que la aeronave se desintegra al estrellarse sobre el bosque, ardiendo literalmente sobre la nieve. Cuando llegan los servicios de rescate después de algunas horas encuentran a un superviviente. Un bebé de tres meses que milagrosamente a sobrevivido al accidente, a la hipotermia y al incendio. A la pequeña se la conocerá desde el momento en que es publicado este suceso como la niña del milagro.


Ella será la causa por la que dos familias francesas: los Vitral y los Carville, entren en litigio para obtener su custodia, en lo que será un juicio de interés nacional.  

Ambas familias tenían a su nieta entre los pasajeros y al no conocer la identidad, por falta de fotografías y pruebas físicas 
( La prueba del ADN todavía no estaba muy desarrollada) reclaman a la niña como a su nieta. 

Una de las criaturas se llamaba "Lyse-Rose" y la otra "Emilie", ante la duda el público decide bautizar a la superviviente con la mezcla del nombre de ambas: "Lylie". Ella será el elemento alrededor de lo que gire todo.


Pasamos a otro plano temporal, 18 años después un investigador privado "Crédule Gran-Duc", contratado por "Mathilde Carville" la abuela de "Lyse-Rose", que le ha estado pagando una fortuna para esclarecer la verdad sobre la identidad de la que ahora es una bella muchacha; se haya frustrado por no haber conseguido ningún resultado definitivo, por ello prepara su suicidio, no antes de haber remitido un cuaderno verde pálido de unas cien páginas, donde está escrito de forma detallada el desarrollo de su investigación. En su portada una nota: Para Lylie. El mismo lo considera como:




"Una lectura fascinante, sin ninguna duda. Una auténtica obra maestra, una investigación policial que quitaba el aliento... todo estaba ahí... salvo el final..."


Cuando está a punto de apretar el gatillo de su pistola la mirada de "Crédule Gran-Duc" se posa en el periódico que hace ya 18 años publicó el suceso, y encuentra lo que sospecha es, la prueba que demuestra la verdadera identidad del bebé que sobrevivió al accidente.


"Lylie" fue acogida después del juicio, por los Vitral pero "Marc" su teórico hermano siente por ella una indefinida, atracción por su persona. ¿Instinto de protección ?¿Amor?


"Amaba lo que conocía, simple y llanamente, con un amor que se acumulaba con el tiempo, con una inmensa generosidad."


Ella es muy especial como persona, bella como mujer, y el muchacho así la aprecia.


"Más bonita que la puesta del sol en la playa de Dieppe, el otoño en el bosque de Arques.

Un arco-iris sobre los acantilados. Como una mariposa extraña. Una libélula".

En un momento dado el diario de "Crédule" llegará a manos de "Marc" que lo irá leyendo mientras intenta evitar un drama. 

Por lo tanto será el investigador de forma indirecta, a través de sus escritos el que nos cuente la historia, remontándose al comienzo, con lo cual iremos enterándonos de detalles que irán conformando una trama inesperada, con giros que si cabe, harán más interesante la lectura, las casualidades y el azar también jugarán un papel importante, hechos inesperados que en su momento pasaron desapercibidos, entrevistas e incursiones en el lugar de la tragedia.

Una serie de personajes aparecerán en escena. "Malvina" la hermana mayor de "Lyse-Rose", una muchacha trastornada que no se resigna a creer que esta haya muerto, que utilizará incluso medios ilícitos para conseguir que "Lylie" sea reconocida como su hermana desaparecida.

"Nicole" y "Mathilde" las dos abuelas matriarcas de las familias jugarán un papel primordial en la novela, en permanente enfrentamiento."Léonce" uno de los abuelos,  un guarda bosques... y una serie de cadáveres que quedarán por el camino.

En resumen, una obra muy bien planteada con perfiles de personajes que nos harán dudar de quién es el bueno, el feo y el malo.. con ello quiero decir que estaremos enganchados de la trama con la intención de descubrir algo por nuestra cuenta, algo realmente imposible gracias al autor que nos ha regalado todo un Thriller de intriga psicológica para disfrutar de lo lindo y que nos mantendrá en tensión hasta el final. 


Muy recomendable.





viernes, 10 de octubre de 2014

Angeleando






No puede tratarse solo de la casualidad, en principio, sí se le achaca todo a ella...¿Pero que es la casualidad? depende la mayor de las veces del punto de vista con el que busques la respuesta y el interés que tengas por conocerla; yo he llegado a la conclusión, después de experiencias repetidas que me lo confirman, que la casualidad no existe y sí, la causalidad.

Desde que venimos al mundo nos encontramos supeditados al habitat y el entorno en el que nacemos, a la gente que nos protege y a los depredadores y peligros que nos acechan. Recibimos unas pautas de comportamiento, un código de conducta ética, educación y valores humanos. Más tarde vendrán las leyes, la cultura y las creencias religiosas o intuitivas que nos llenarán de contradicciones y confusión. 

Desde pequeños nos enseñan a razonar y exprimir al máximo las células grises para conducirnos por la vida como robots con patas, "liberándonos" de paso, de sentimientos engorrosos que en muchas ocasiones incluso son ridiculizados:"Los hombres no lloran","fiarse lo justo, amar lo necesario."
Todo ello sin dejar mucho espacio a la imaginación y a la creatividad ilusionante que tuvimos de niños.

Lo que si es una constante desde que empezamos a existir es la inexplicable concatenación de misterio que nos rodea y la incertidumbre que nos provoca.
Los racionalistas ya estarán pensando en que todo es explicable con métodos científicos, matemáticos y lógicos que demuestran hasta porqué soñamos lo que soñamos, y hasta porqué sentimos escalofríos en la nuca.
Los excesivamente soñadores, los que creen en todo a pies juntillas, argumentarán que todo es posible y cierto aplicando un poquito de magia, credulidad a espuertas y mucha fe ciega.

Ni lo uno ni lo otro, se trata de buscar el equilibrio exacto entre los dos parámetros. 
Igual que a nivel personal no creo en la casualidad como ya os comenté, tampoco creo a ojos cerrados en la predestinación de los seres ni el ¡Abracadabra! del sexto sentido.

¿Y toda esta introducción para deciros qué?
A ello voy.
Los hombres y mujeres tenemos un gen atávico desconocido que hace nos sintamos atraídos por los enigmas, lo oculto lo desconocido lo inconmensurable y lo incomprensible y lo inabarcable.  
A ver si no. Que levante la mano el que no haya leído con interés un libro sobre misterios sin resolver, quien no haya visto al menos una película sobre poltergeist, exorcismos o fenómenos paranormales, quien no haya oído al menos, hablar de apariciones Marianas, de posesión diabólica, sobre aducción, de la telequinesis o la telepatía incluso los que se plantean la existencia alienígena.

Todavía no sabemos nada con seguridad, sobre la función verdadera de las pirámides de Egipto. ¿Para que servían realmente? ¿Sólo tumbas? ¿Qué secretos encierran muchas catedrales?¿Porqué el camino de Santiago tiene algo de especial y trascendental? Y si nos ponemos a hablar de Orcos, duendes, brujas y hadas, elfos y trasgos...¿Para qué seguir?-El Señor de los anillos- es una joya literaria de lo que representa la imaginación para un sector importante de la población mundial. La mitología es otro altar edificado por los antiguos a lo desconocido. 

Y en pleno siglo XXI no nos libramos. Todavía se leen y se visionan revistas y películas sobre super-héroes Marvel, con capa, mallas y antifaz que son lo que en la edad media podían verse representados por caballeros andantes, villanos y dragones voladores. 
¿De qué sino seguimos consultamos los horóscopos, el tarot y damos de comer a los videntes televisivos?

 ¡En fin! todo ello empezó en las cuevas, alrededor de un fuego, como rito sagrado y ancestral de brujos y contadores de historias, y gracias a esto somos seres completos, con nuestra parte asentada en la tierra y la otra mitad en lo etéreo, por lo cual que no se escandalice ninguna persona de nada o habrá que tacharla de hipócrita.

Y de lo etéreo va todo esto, que no de lo mortal y corrupto que es lo que tenemos presente a diario y es de sobra conocido.
Para centrarme en esas presencias que desde niños presentíamos: los amigos invisibles con los que jugábamos y hablábamos, esas presencias que aunque dudéis todavía, aletean entre nosotros.

Llamadlos ángeles o espíritus o como queráis, de nada sirve que neguemos su existencia, ellos se empeñarán en hacerse notar con las "casualidades" con los "Deja vu" o los sucesos milagrosos inexplicados por la ciencia y la razón, aunque sí hay una que los trata e investiga: La Angeología, y no parece ser ninguna broma.

Yo creo en los Ángeles ¡Faltaría más! los que se cruzan permanentemente en mi camino como caídos del cielo cuando los necesito, los que me ponen la mano en el hombro y me consuelan en la tristeza, esos otros que me acompañan junto a la cama del hospital en mis horas más sombrías o celebrando mis logros conseguidos y mis alegrías, los que se hacen los encontradizos y aparecen cuando los convoco.

Esos ángeles que con palabra amable te quitan una losa de encima que aplasta tu autoestima, y los que te animan a seguir con el gran reto de la vida implacable, te dan el consejo oportuno y la lección pertinente, mostrándote posibles soluciones a tus pesares.

Creo sobre todo en los que me acompañan como ángeles de la guarda, los más cercanos, esos que a diario se muestran junto a mí sin sus alas emplumadas, ni coronitas doradas.( y no me refiero a la cerveza Mejicana)

Mi gratitud siempre será para esos Ángeles disfrazados de bomberos, policías o sanitarios que evitaron una tragedia mayor al incendiarse mi casa, acudir en situaciones comprometidas o al accidentarse mi coche. Al médico que propuso un diagnóstico acertado y la enfermera que se mostró solícita y amable, a ese otro sentado en una mesa gris con pinta de funcionario anodino, que supo asesorarme sobre mis derechos y solucionó con unos cuantos papeles lo que podría haber significado un embargo; a los que me llenan con su sabiduría, los más viejos y los más sabios, los que conocemos como maestros, a esos otros que son capaces de desprenderse de lo más humano e irradiar su presencia divina y luminosa mostrándose como lo que son: amigos incondicionales y auténticos sobre todo en la necesidad.
Mi eterna gratitud a esos ÁNGELES con mayúsculas que nos asignaron desde pequeños, a los que aprendimos a llamar padres, que serían capaces, de dar su vida a cambio de la nuestra sin pedir nada a cambio.
A tantos otros que pasan junto a nosotros por la calle, en el metro, en el autobús, que sonríen a nuestro paso debajo de la tormenta, los que trasmiten sosiego en momentos de crisis y nos tienden la mano cuando caemos, o sencillamente los que te ceden un asiento, o te recomiendan un libro que hable por ellos. Los que escuchan al anciano y juegan con el niño.

Os repito: yo no creo en la casualidad, no creo en la pura y fría razón. Creo en el alma que nos habita, seamos creyentes en algo trascendental o no.  
Confirmo que los que son poseídos por esa fuerza desbocada llamada Amor se vuelven seres distintos, con poderes inasumibles por el resto de mortales que basan sus vidas en otras prebendas más soeces y primarias. Creo que ellos poseen esa luz necesaria en tiempos oscuros, por ello se les califica como seres luminosos, y en momentos críticos trasmiten calma, seguridad, esperanza.

Os deseo pues, de corazón, que encontréis a vuestro paso tantos Ángeles como los que yo hallo a diario junto a mí, que sepáis leer entre lineas sus mensajes encriptados en los renglones torcidos de los aconteceres diarios, que seáis capaces de descubrir su presencia en la necesidad y la meditación, que aceptéis su compañía amigable y su ayuda y escuchéis sus cantos melodiosos.

En algún momento también nosotros podremos convertirnos en uno de ellos, incluso si nos esforzamos aprenderemos a elevarnos sobre lo puramente banal. Y con el tiempo, y la suficiente dedicación a la labor, se nos conseguirá ver ese halo luminoso, ¡Que por cierto! por métodos científicos se puede llegar a ver, y naturalmente se siente, ya lo dice Beyoncé en su famosa canción:


"A cualquier parte que miro,

estoy rodeada por tu abrazo,
cariño, puedo ver tu halo,
sabes que eres mi gracia salvadora,
eres todo lo que necesito y más,
está escrito por toda tu cara,
cariño, puedo sentir tu halo"... 

El resto de la letra tampoco tiene desperdicio, y se trata de una canción de Amor.


Y os dejo estas frases como punto y final.



"Los ángeles vuelan porque se toman a la ligera"

"Cuando los ángeles nos visitan, no escuchamos el susurro de sus alas, ni sentimos el roce de sus plumas, pero si percibimos el amor que dejan en nuestros corazones"


"Los niños son el vínculo entre los ángeles y los hombres"


"En el cielo un ángel no es nadie en particular, en la tierra lo puede llegar a ser todo"


"El único ángel que nos mira ahora, lo hace a través de los ojos de los demás"


"Los verdaderos amigos son preciosos y raros como ángeles"


"Los amigos son ángeles que nos ayudan a levantarnos cuando nuestras alas han olvidado como volar"


"No vemos a los ángeles; peo en los túneles oscuros de la angustia, se acercan y nos llaman, ¡ Se parecen a ellos las personas queridas y no son sino ángeles los seres que nos aman y ayudan!




sábado, 4 de octubre de 2014

Los Arcos del agua

Los Arcos del agua

De: Montse  Barderi

"Mi nombre es Lucio Antioco Póstumo hijo de Adramitio, el bien amado y conocido y a diferencia de él, lo único que he conseguido es vivir de la hacienda familiar y de sus riquezas"


A si se define el personaje principal de esta novela con trasfondo histórico y cuyo argumento principal es la construcción del acueducto de Segovia.


"Adramico" un militar de renombre y amante de las letras, la ciencia y la filosofía, deja escrito que desea que su hijo pueda acceder a la educación, y para ello le nombra un mentor llamado "Arístides Triario" un maestro filántropo que ama a los seres humanos tratándolos por igual sin diferencias entre hombres y mujeres.


Este, logrará inculcar en "Lucio" la pasión por la arquitectura, los números y la filosofía, a su vez le enseña valores que no se estilan en la cultura romana de aquellos tiempos en los que gobernaba "Vespasiano": la tolerancia, el respeto y la justicia.


"Quiero aprender arquitectura para construir el mundo y ética para construirme a mi mismo"


El discípulo recuerda a su maestro en la distancia, los momentos pasados a su sombra, empapándose de su sabiduría, pues "Arístides" marchó hace tiempo a Hispania para ocuparse de un gran proyecto:


"La colosal mole que se divisará desde la lejanía y será tan impresionante y orgullosa como el busto de un emperador pero mucho más liviana"




Sería digno de reseñar como detalle, que los arquitectos provenían de las clases más bajas de la sociedad, concepto desconocido para muchos, entre los que hasta ahora me incluía.


"Lucio" se haya desorientado relegado voluntariamente en su villa de Tarquinia huyendo de la ruidosa y desazonadora Roma; buscando su razón de ser y un motivo para sentirse útil, necesita buscar ese lugar propio que le pertenece en la sociedad, y llenar ese vacío que de continuo anida en él. 


Una carta proveniente de Hispania le dará el motivo que anda buscando para marcar el rumbo de su vida:

"Publio Mummio" gobernador provincial de Hispania le requiere  en Segovia para continuar con las obras del acueducto ya que su maestro "Arístides" ha muerto en circunstancias extrañas.

"Lucio" verá como su existencia toma un camino inesperado a partir de este momento. Embarcará en el puerto de Ostia y se dirigirá hasta Tarraco; durante el viaje reflexionará sobre el destino y se propondrá finalizar la obra de su mentor a la vez que investigará sobre el motivo y las causas de su muerte.


Conocerá a "Tito Fabio Tauro" el duunviro (Edil) del municipio, un personaje con muchas ínfulas de poder y prestigio. Arrogante y extravagante a más no poder.

A "Leukón" el antiguo esclavo de "Arístides" que tendrá que velar por la seguridad de "Lucio" de camino a Segovia... y después.
"Zayin" un ingeniero hidráulico que le ayudará  asesorándole sobre las canalizaciones y conducciones de agua.

Y como Segovia era una intersección de cuatro pueblos autóctonos sometidos: los Arévacos, los Vacceos, Vetones y Carpetanos, hay motivos más que suficientes para pensar que entre estos enemigos de Roma puedan esconderse los que terminaron con la vida de su maestro.

"Lucio", tendrá que bregar en muchos frentes manteniendo el equilibrio entre las formas protocolarias debidas a la cortesía para con sus anfitriones, y las continuas injusticias que observa a su alrededor contra las que intentará luchar.

Para complicar la cosa un poco más aparecerá "Amal", una misteriosa muchacha albina que es perseguida por una extraña secta liderada por un siniestro personaje llamado "Hares", simplemente por el color de su piel. Esta mostrará un gran interés por los métodos constructivos del acueducto y ansia de aprender.




La novela es atrayente en un principio por el argumento que nos plantea : ni más ni menos que la construcción de un acueducto conocido al menos por los foráneos, y encima se nos promete una investigación en toda regla para descubrir a los causantes de una muerte acaecida en extrañas circunstancias; la ilustración de la portada también nos motiva por su sugerente y atractiva edición. Pero...


No podría calificar este título como primordial a la hora de conocer datos históricos para tratarse del género en el que está incluido. A causa de los pocos datos que se tienen en la actualidad sobre la construcción de esta magnifica obra de ingeniería romana, podríamos disculpar a la autora de su paso un tanto ligero, a la hora de describirnos el evento.


La prosa utilizada en la redacción narrativa no deja de ser correcta y adecuada, pero tristemente cuando lees a diferentes autores, unos con más peso que otros en esto de la letra impresa, nos damos cuenta de las carencias de algunos a la hora de documentarse, de redactar, o de explicarse, y aquí si se notan muchas de ellas, al dar por supuestas muchas circunstancias, al no describirse con detenimiento muchas escenas y al presentarnos a ciertos personajes de forma efímera e intrascendental, sin mucho detalle.


El libro me atrevo a decir que basa su peso más que nada en los principios filosóficos de autores clásicos de la época, de ello nos queda constancia en las últimas páginas del libro, al final de los 44 capítulos se nos presenta una lista con las 13 lecciones de "Arístides", que se hacen prescindibles de todas, todas.


 De esta forma son de resaltar la cantidad de enseñanzas y consejos que a lo largo de la historia se nos van dejando caer, pensamientos y reflexiones del protagonista y conversaciones mantenidas con su tutor; convirtiéndonos de forma ineludible en discípulos y protagonistas del lo que podríamos considerar: viaje iniciatico del cambio y búsqueda de "Lucio."


Habrá dosis moderadas de intriga e incluso algo de suspense, con lo cual la lectura grata está garantizada, y en absoluto el libro ni la historia se hacen pesadas, aun viéndonos obligados a meditar sobre ciertas máximas de continuo.


"Que la muerte te alcance haciendo exactamente lo que quieras hacer y estando donde quieras estar"


"Cuando el ser humano logre una sociedad en la que los dirigentes tengan el mismo poder y la misma suerte que su pueblo, el mundo cambiará de destino"


Hay novelas históricas indudablemente mejores, por ello quizá me he sentido un poco defraudado con esta, pues esperaba más sobre lo fundamental que se supone la autora nos iba a contar : la construcción del acueducto. Pero le podemos dar un voto de confianza en cuanto a que es una lectura agradable y ligera.

Aún así os invito a leerlo, pues seguro que algo aprendéis de lo escrito pues es sabido que: no hay libro malo que no te enseñe algo bueno.

"La ignorancia es una de las puertas por las que entra el mal"


Al final la autora explica los parámetros de su creación aclarándonos que sus personajes son del todo ficticios, y sobre la poca información que pudo recabar sobre la construcción del acueducto, por ser esta muy escasa al respecto.


Nos aclara al final con acierto:


"Esto no es un libro de historia, sino uno que narra la historia en su contexto."




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